Por Ana I. Gil Valdeolivas
(Delegación de Apostolado Seglar)
Las catequesis ofrecidas por la diócesis, nos están ayudando a profundizar en nuestra vocación bautismal, una vocación vivida en la comunión y la corresponsabilidad.
Me voy a detener en la comunión, nos ofrecían un conjunto de prácticas y hábitos para conseguir la comunión:
- ACOGIDA AL OTRO:
Se trata del arte de amar al hermano, amar a todos, amar a cada uno, empezar por ser los primeros en amar, amar hasta el perdón, amar hasta dar la vida unos por otros.
- ENTRAR EN COMUNIÓN CON LOS OTROS
Sentir la necesidad del otro, sentir la necesidad de tener compañía, de una palabra, consejo, colaboración...
Darnos cuenta, que no estamos solos, y que necesitamos al otro.
- SOLIDARIDAD
Solidaridad es saber estar todos en la barca, incluso cundo hay tempestad. Ser solidario es decir “cuenta conmigo”, “estoy contigo”.
Solidaridad quiere decir que no nos hacemos la guerra unos a otros, que nos sentimos un solo cuerpo.
- IDENTIFICACIÓN
Sentir el nosotros eclesial. Esta identificación solidaria significa que yo pierdo mi yo en el otro, en los otros, que yo renuncio a mis pequeños planes por los grandes planes, que son de Dios, que son de la Iglesia.
- PARTICIPACIÓN
Quiere decir estar involucrado de manera responsable. Aportando el propio carisma, uniendo todas nuestras fuerzas.
Cuenta más participación hay, mayor sentido de responsabilidad, existe.
Cuando cada uno pone lo mejor de sí mismo salen cosas extraordinarias.
No podemos pretender todo, porque todo no lo podemos tener, si nos ponemos en comunión con los demás, tendremos todo.
Pongámonos en manos del Espíritu, porque El crea cosas nuevas, personas nuevas, comunidades nuevas, cuando nos dejamos hacer por El, como hizo María dando un SI sin condiciones.



Os quiero hacer partícipes del encuentro de formación que tuvimos el pasado sábado día 23 en Alcalá de Henares, los voluntarios de Madrid I - II y VII. Nos ayudo a reflexionar sobre la Resiliencia, Sonia Gruben Burmeister - Trabajadora Social – Mediadora Familiar e Intercultural en el Centro Penitenciario de Soto del Real. El tema fue amplio y dinámico partiendo de que la Resiliencia tiene como base el análisis de vida, la resistencia a la destrucción y la capacidad de construir, ante fuertes presiones y circunstancias adversas. Nos hizo una buenísima demostración para que nunca confundamos entre habilidades sociales y competencias sociales que tiene la persona; el término competencia se refiere a lo cognitivo a lo profundo a las convicciones personales, mientras que las habilidades hablan de algo externo, acomodaticio, sin que tenga siempre que ver con las convicciones de raíz. Esto lo podemos constatar cuando en los Centros, el comportamiento de un interno se ajusta a lo que espera el educador, los funcionarios y la junta de tratamiento, sin embargo cuando sale su forma de actuar en muchos casos es incomparable.













