El pasado domingo, 8 de agosto, tuvo lugar en Uceda la ceremonia de entrega a la imagen de la Virgen de la Varga, del bastón de mando de la Villa. Con motivo del sexto centenario de la aparición de la Virgen, en 2020, la hermandad solicitó al ayuntamiento este reconocimiento para celebrar la efeméride. La corporación municipal aprobó por unanimidad en pleno otorgar este título a su patrona.

El acto se desarrolló en la plaza del pueblo para garantizar las medidas de prevención contra el Covid. Presidió la celebración de la eucaristía el vicario general de la diócesis, Agustín Bugeda, en la que concelebraron el párroco de la localidad, Bienvenido Larriba, y Raúl Pérez, hijo del pueblo. Además del alcalde, Javier Alonso, y los miembros de la corporación, participaron diversas autoridades provinciales, regionales y nacionales.

El 28 de julio, en Roma, donde residía desde 1993, falleció la madre María de la Santísima Trinidad Sánchez Moreno, fundadora, en 1959, de la Obra de la Iglesia, instituto religioso apostólico de derecho pontificio formado por tres ramas de vida consagrada: sacerdotal, laical masculina y laical femenina. Nacida en Dos Hermanas (Sevilla) el 10 de febrero de 1929, era todavía la presidenta de la Obra de la Iglesia. Fue autora de numerosos textos de espiritualidad trinitaria.

Desde hace más de 45 años, la Obra de la Iglesia está presente, en sus tres ramas, en nuestra diócesis, concretamente en la parroquia de San Ginés de Guadalajara.

Con los actos los días 23, 24 y 25, Alcocer, en el suroeste provincial, en la Hoya del Infantado, conmemoró el 80 aniversario de la declaración de su espléndida iglesia gótica, llamada la catedral de la Alcarria, como Bien de Interés Cultural (BIC). Los actos incluyeron un homenaje, a título póstumo, del sacerdote Crescencio Saiz Saiz, fallecido el 4 de abril de 2019, con casi 88 años, que fue párroco de Alcocer y gran artífice de importantes trabajos de restauración del espléndido templo. Sirvió en Alcocer desde 1976 hasta 2007, sucediendo al otro gran artífice de la recuperación del templo, Andrés Pérez Arribas, párroco entre 1961 y 1976, que también escribió una monografía sobre la localidad titulada Alcocer, historia y arte, publicada en 1974.