La Presentacion del Niño en el templo, 2 de febrero, también es el día del movimiento laical para personas mayores ‘Vida Ascendente’ por tener como patrones a los ancianos Ana y Simeón, dos de los protagonistas del relato evangélico. Como casi todos los años, ‘Vida Ascendente’ celebrará la fiesta con misa y mesa el mismo día 2. A la una del mediodía será la eucaristía, presidida por el obispo don Julián, en Santiago Apóstol y a continuación el casi medio centenar de asistentes compartirán fraternamente la comida en un restaurante cercano. Actualmente hay siete grupos activos de ‘Vida Ascendente’, seis en parroquias de Guadalajara y uno en la de Marchamalo.

Y una jornada eclesial más hay en el día de las Candelas, el 2 de febrero: es la celebración propia de las ‘Comunidades Fe y Luz/Sin barreras’, dedicadas al servicio y promoción de los discapacitados. Aun teniendo sede en la parroquia de San Antonio de Padua de Guadalajara, en esta festividad se unen a los grupos hermanos de Madrid. El encuentro, al que acudirán un decena de personas, será el sábado 3 por la tarde.

Desde las cinco de la tarde del viernes 2 hasta el domingo 4 después de comer discurrirá la convivencia que ofrece la Delegación de Pastoral Juvenil a jóvenes de entre 18 y 35 años. Con el nombre ‘Rise-up: Levántate’, responde al modelo de encuentros juveniles de la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa y busca reverdecer los frutos de la JMJ, al tiempo que mira a consolidar en modelo de convivencia para jóvenes cristianos adultos. Como explica la directora del encuentro, Patricia Moreno, el guion a seguir propone el perdón como eje de los diálogos y de la reflexión, según el título ‘Vivir en misericordia’. La organización espera que acudan dos docenas de jóvenes a la casa de convivencias de Espinosa de Henares.

En los primeros días de enero falleció sor Margarita de San Eugenio Sobrino. Natural de Mazarete, entró de postulante en Sigüenza, en 1953. Hizo el noviciado en Carabanchel y tomó el hábito en 1953. Recibió su primer destino en la casa madre de Valencia y en 1958 hizo su profesión perpetua en Alemania. En México estuvo 30 años como maestra de junioras, superiora en varias casas y secretaria provincial. Vuelta a España, sirvió en Oliva, La Solana, Cuenca, Sigüenza, Aravaca y Guadalajara.

El 19 de enero hubo celebración del sacramento de la Confirmación en la parroquia de San Juan de la Cruz y San Vicente de Paúl, en Guadalajara. Fueron 23 los feligreses confirmados, a los que don Julián, el obispo, saludó antes de la eucaristía, así como a los familiares, sacerdotes y catequistas. En su homilía, monseñor Julián Ruiz subrayó que ni él, ni la comunidad, ni los confirmandos eran en ese momento, los protagonistas, sino que lo era el Espíritu Santo. Y añadió cariñosamente que no olvidaría esta ocasión y que rezaía por los protagonistas ya que se se trattaba de las primeras confirmaciones que hacía en la Diócesis.

Con la bendición final y palabras de agradecimiento a todos los participantes terminó la celebración y los asistentes accedieron a los salones parroquiales para tener una fraterna fiesta. Los participantes felicitaron al obispo en su 67 cumpleaños y pudieron hablar distendidamente con él.