GRANITOS DE MOSTAZA

Álvaro Ruiz Langa

(Delegado diocesano de MCS)

Por el centro de la vieja piel de toro que es España cruza el paralelo 40º, aro que fija y sitúa en el mapamundi esta tierra antigua y querida. En la misma franja de latitud hay grandes ciudades: Nueva York, Chicago, Denver, San Francisco y Pekín. La coincidencia da el vale de satisfacción ingenua de sentirse situado en una zona de gran desarrollo mundial, en una de las áreas donde mejor se vive. Hay que añadir, por ser fiel a la realidad, que Lisboa, Madrid, Roma y Atenas también comparten esa misma latitud. Lo cual revela que por ahí mismo están Idomeni y Lesbos, las de los refugiados. Con esas geografías calamitosas nos une el mismo paralelo. Así que para conocer “nuestro entorno” hay que mirar a todos los lados.  

Purgatorios de refugiados. El papa Francisco viaja a Lesbos el 15 de abril. El viaje pudiera haber sido a los campamentos de Idomeni, el otro asentamiento más conocido de refugiados. La poética isla griega no está para líricas amorosas, pero sí que propicia una muestra de caridad cristiana y solidaridad humana con los refugiados. Y ese es el motivo mayor del viaje papal: reunirse con los refugiados y llamar la atención del mundo sobre los sesenta millones de personas que han tenido que abandonar sus hogares por fuerza mayor y odiosa. Que los refugiados son una prioridad humanitaria para Francisco queda palmario desde julio de 2013 en Lampedusa. De ahí que a Francisco también le ha dolido el acuerdo entre Europa y Turquía para intercambiar refugiados.

Las víctimas de Ucrania. Ucrania se sitúa un poco más al norte pero no lejos, en el paralelo 50º. También en esta república arden hechos hirientes, sobre todo desde la ocupación rusa de la península de Crimea en marzo de 2014. De nuevo el papa Francisco, voz del Evangelio de la misericordia, pide mirar hacia los que sufren y convoca a una colecta especial, el 24 de abril, en todos los templos de Europa, a favor de quienes sufre en Ucrania, víctimas de una guerra “que ha causado miles de muertos y ha obligado a marcharse a más de un millón de personas a causa de la grave situación que todavía continúa”. Son palabras que pronunció al final de la misa del Jubileo de la Espiritualidad de la Misericordia.

Viaje a los cristianos de Armenia. Se ha confirmado que el Papa irá a Armenia del 24 al 26 de junio. Y a finales de septiembre volverá a esa zona caucásica con las visitas a Georgia y Azerbaiyán, países que comparten fronteras con  Armenia. También por ahí cruza la línea del paralelo 40º. Esta vez serán viajes apostólicos y ecuménicos. Del país armenio se dice que fue el primero del mundo en adoptar el cristianismo como religión oficial en el año 301. Lo más conocido de su historia es el exterminio por el ejército turco de más de millón y medio de ciudadanos armenios entre 1915 y 1917. En estos días se cumple un año de la alusión al hecho por el papa Francisco con el término “genocidio”, expresión rechazada por las actuales autoridades turcas, que retiraron a su embajador en el Vaticano.

Nos unen coordenadas. A estas fraternidades en paralelo cabe añadir las comuniones en meridiano, por seguir con la mirada sobre el mapamundi de las coordenadas. En efecto, en la vecindad, hay abundantes ensamblajes con tirón y asociaciones activas en estas semanas. Para unirse y comulgar. Ha sido el encuentro de jóvenes; es la semana misionera y la oración con los religiosos; prosigue la visita pastoral a Cogulludo-Jadraque; los 50 años del Diocesano congregan a antiguos alumnos; el festival de canciones vocacionales motiva a grupos y cantantes… Y con especial llamada, el Encuentro Diocesano de Evangelización pide presencias en Azuqueca de Henares el día 30. Son las coordenadas en que sitúa la comunidad de fe y evangelio.

Por Jesús Montejano

(Delegación de Piedad Popular)

El Segundo domingo de Pascua es llamado de la Divina Misericordia. Una devoción relativamente reciente que se ha extendido por toda la Iglesia. Nosotros, en ese Año Jubilar de la Misericordia, la ponemos de relieve, porque como dice el papa Francisco afirma al Inicio de la bula Misericordiae vultus, “Jesús es el rostro de la misericordia del Padre” (nº 1).

El Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia afirma lo siguiente: En relación con la octava de Pascua, en nuestros días y a raíz de los mensajes de la religiosa Faustina Kowalska, canonizada el 30 de Abril del 2000, se ha difundido progresivamente una devoción particular a la misericordia divina comunicada por Cristo muerto y resucitado, fuente del Espíritu que perdona los pecados y devuelve la alegría de la salvación. Puesto que la Liturgia del "II Domingo de Pascua o de la divina misericordia" – como se denomina en la actualidad – constituye el espacio natural en el que se expresa la acogida de la misericordia del Redentor del hombre, debe educarse a los fieles para comprender esta devoción a la luz de las celebraciones litúrgicas de estos días de Pascua. En efecto, "El Cristo pascual es la encarnación definitiva de la misericordia, su signo viviente: histórico-salvífico y a la vez escatológico. En el mismo espíritu, la Liturgia del tiempo pascual pone en nuestros labios las palabras del salmo: "Cantaré eternamente las misericordias del Señor" (Sal 89 (88),2)". (nº 154).

Que esta devoción nos ayude a experimentar el Amor de Dios, que Cristo nos muestra en el evangelio, de una manera profunda, y nos anime a poner por obra ese amor en tantas situaciones actuales de pobreza, marginación y exclusión en que el Amor de Dios es tan necesario.

Por Comunidad de la Madre de Dios

(Monasterio de Buenafuente del Sistal)

Queridos hermanos, a las puertas del cuarto Domingo de Pascua, nos presentamos ante vosotros con la invocación con la que el sacerdote que preside la liturgia de la Vigilia Pascual inicia el lucernario con el que se da comienzo a la solemne Vigilia.    

Cristo es nuestra Luz, porque verdaderamente Ha Resucitado! Por tres veces se repite esta invocación: “Luz de Cristo, damos gracias a Dios”, diciéndonos la liturgia con esta triple invocación, que siempre y en toda circunstancia demos gracias a Dios por la Luz de Cristo, aunque a veces nuestra razón no lo entienda.

“Lámpara es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero” (Sal 118). La Sagrada Escritura está llena de bellas imágenes de luz que hacen referencia a Dios. Y así es como estamos viviendo está Pascua, de la Luz de Cristo, que ilumina tantas oscuridades entre las que vivimos cada día, nuestros propios temores y desconfianzas y tantas tinieblas en nuestra sociedad. 

En nuestra Comunidad hacemos un pequeño signo que hace referencia a este sentido del Cirio Pascual, mantenemos la luz del Sagrario en el tiempo pascual, con la llama con la que se encendió el Cirio la noche santa de la Vigilia y encendiendo cada día el Cirio Pascual con esta llama. 

Nos despedimos invitándoos a la oración el próximo domingo, cuarto Domingo de Pascua, del Buen Pastor, en la Jornada de Oración por las Vocaciones. En nuestra diócesis nos reuniremos, en el Monasterio de Ntra. Sra. de Belén en Cifuentes a las 17,30h., tanto con nuestra presencia como en espíritu, para pedir al Dueño de la mies, que mande obreros a su mies.

“¡Cristo ha Resucitado, verdaderamente ha Resucitado, Aleluya!”

 vuestras hermanas de Buenafuente del Sistal

Alfonso Olmos

(director de la Oficina de Información)

En pocos días se han estrenado un par de películas con temática poco usual, si al cine comercial nos referimos. Es evidente que hay un público fiel a determinados temas, y eso no se puede obviar, también al religioso. Me refiero a Poveda y Resucitado.

No son comparables una y otra, puesto que los medios con los que ha contado la que narra la vida del santo sacerdote linarense Pedro Poveda, fundador de la Institución Teresiana, dirigida por el joven cineasta Pablo Moreno, muy vinculado a la diócesis de Ciudad Rodrigo, no se parece en nada a la superproducción de Kevin Reynolds.

Resucitado es una película narra la conversión de un tribuno romano que está encargado de poner solución al hecho de la resurrección de Jesús, que hacía tambalear los fundamentos de la religión judía y del propio imperio romano. Aunque la cronología de los acontecimientos es cuestionable, la cinta es agradable, incluso tierna y, por supuesto, hace disfrutar al espectador cristiano.

En la película que protagonizan Raúl Escudero y Elena Furriase llama la atención la presentación que se hace de un sacerdote innovador, adelantado a su tiempo y dedicado especialmente a la educación de los niños más pobres en Guadix. La película narra la historia de un hombre santo y de una mujer, Josefa Segovia, entregada a la causa iniciada por este apóstol de los niños y de los pobres, martirizado en los inicios de la Guerra Civil española.

En definitiva cine con espíritu que no nos podemos perder, para que los que empeñan su tiempo, su esfuerzo y su dinero se vean recompensados, y los que se acercan a las salas de cine para verlas, disfruten del producto de ese trabajo a favor de la evangelización.