Estadísticas de la clase de religión (1)
Por Santiago Moranchel
Delegación de Enseñanza
Teniendo en cuentas las estadísticas que llegan a esta Delegación, enviadas por la mayoría de los profesores, podemos afirmar que, en nuestra Diócesis estamos en el 60% de alumnos que eligen la clase de Religión. Hablando en términos generales, podemos decir que nos encontramos a un nivel aceptable según las estadísticas a nivel nacional.
Para no marear con datos y proporciones, valga una fácil comparación con el curso 2009-2010, donde el porcentaje era de 11 puntos más, del 71%. En solo cuatro años hemos bajado de manera considerable el porcentaje.
Esto nos lleva a varias consideraciones que afectan a todos los implicados en el sistema educativo:
- Primero: la redistribución de la Administración en cuanto a agrupar alumnos reduciendo horas a los profesores, y por tanto, a la presencia de la Religión en la Escuela. Es una asignatura que sigue siendo maltratada con opciones, alternativas sin contenido, etc.
- Segundo: la indiferencia o la falta de compromiso de algunos padres. Una de las cosas que llama la atención es que ha comenzado a descender el número de niños que eligen ERE en Infantil. Podemos hablar de secularización, ateísmo o paganismo. Pero es importante insistir, ya que estamos dentro del año del Bautismo, en el compromiso educativo de los padres en la fe, lo cual implica elegir la asignatura de Religión.
- Tercero: En los mismos niños se producen, conducidos por los padres, ciertas contradicciones. Por ejemplo: un niño que se está preparando para la Comunión, va a catequesis, ¿puede "pasar" de la clase de Religión?
- Cuarto: el mayor número de bajada en el porcentaje se produce en Secundaria y Bachillerato. Aquí entran todos los factores: los chavales se desquitan de la asignatura, ellos ya pueden elegir; ¿cómo un chaval/a que se está preparando en la parroquia para la Confirmación no elige la clase de Religión? ¿cómo puede ir la catequesis por un lado, la clase por otro y la familia por otro? Desde las Instituciones no se mantiene el respeto suficiente a la hora de proponer en la Matriculación la "alternativa de la Religión"; se elige o no según el profesor/a, (si lo hacemos con el resto de asignaturas ¿qué pasaría?); la continua oposición de la mentalidad laicista a la presencia de la Religión en el Instituto; el ninguneo que muchos profesores de ERE sufren por la inestabilidad en los contratos, la falta de igualdad de condiciones, al resto del profesorado.
Está claro que es un tema preocupante para todos los que nos dedicamos al tema de la Enseñanza. Y no solo es cuestión de la asignatura de la Religión, siempre tan sometida a los vaivenes políticos e ideológicos. Hacer depender la existencia de una asignatura por el número de alumnos que la eligen, ¿no es bastante arbitrario? ¿Qué pasaría si se aplicaran los mismos criterios al resto de asignaturas?
Más que nunca es necesaria la colaboración y relación entre familia, parroquia y escuela. Las tres patas sobre las que sustentan la posibilidad de que la Religión, algo esencial para su existencia, siga presente en la Escuela.
Para terminar esta breve crónica, termino con algunas preguntas muy concretas:
- Se acaba de estrenar la película "Exodus" que trata sobre la lucha por la libertad del pueblo Israelita, centrada en la figura de Moisés contra el Faraón. A pesar de sus deficiencias cinematográficas de presentar a Dios libertador a través de un niño continuamente enfadado, que apenas salga el tema de la Alianza, que solo se fije en lo espectacular siguiendo los criterios económicos de Hollywood... Después de verla, me preguntaba: ¿qué entenderá la gente al ver la película? ¿estamos creando niños y adolescentes ignorantes de la continua lucha de la humanidad por salir de la esclavitud, buscando la libertad? Esto pertenece no solo a los cristianos sino a todas las personas de todos los tiempos.
- Llega la Navidad. ¿Y? Más allá de nuestras creencias o no, ¿sabremos que se celebra? ¿qué es lo que simboliza? Posiblemente nuestros hijos sepan de muchas cosas, manejen muchos aparatos, pero ¿les estamos transmitiendo el valor o el sentido de lo que pasa, de la vida, de los acontecimientos?, ¿cómo enseñarles a descifrar las claves de las que está "embarazada" la realidad?
En definitiva, elegir la Religión es algo más que elegir una asignatura. Es elegir un estilo de vida, confiar en un modelo de persona, educar en valores y conocer a Cristo, patrimonio de la humanidad, es para todos.