La Alameda de la Fuencisla de la ciudad de Segovia acogió el martes día 17 de junio a más de 400 personas llegadas de distintos lugares de la zona centro de España para celebrar el 50 aniversario de la aprobación canónica de los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca, presentes en Guadalajara en la atención a mujeres víctima de trata e inmigrantes. En la celebración participó un grupo de voluntarios y colaboradores de la capital
La pradera de la Fuencisla se convertía en un mosaico multicolor de personas atendidas, profesionales, personas voluntarias, familiares, hermanos y amistades.
La Asociación de cocineros y reposteros de Segovia, uniformados y con sus gorros blancos destacaban entre la gente, ellos cocinaban a fuego lento, porque sabían que era un día especial para personas muy especiales. La música de dulzaina, tamboril, flauta y bombo daban la bienvenida a todas las personas que se iban añadiendo a la fiesta. La mesa de acogida repartía pañoletas, postales con el himno, chapas con la imagen del fundador y un pequeño tentempié que ayudaba a recuperar energía a las personas que venían de lejos. Voluntarios y voluntarias que se esmeraban para que todo estuviera a punto. Las mesas bajo los árboles bien preparadas para acoger a 400 comensales. Era un día de fiesta.
El acto central de la celebración fue la Eucaristía de Acción de Gracias en la iglesia de los Padres Carmelitas, presidida por el vicario general de la Diócesis, D. Ángel Galindo, quien en la homilía recordaba que la fiesta de los 50 años era un cántico a la esperanza, tan necesaria en estos tiempos. Y recordaba que el carisma de Cruz Blanca es estar con las personas que más lo necesitan, acercarse a ellas para descubrir al Encarnado que está presente en cada persona.
Antes de finalizar la celebración, el Hermano Luis Miguel Martell, superior general de los Hermanos de la Cruz Blanca, tomó la palabra para agradecer la acogida de la Iglesia de tantos puntos de España durante estos años, y para renovar públicamente el compromiso de la congregación con las personas más vulnerables de la sociedad. El Hermano General afirmó que Cruz Blanca es familia que acoge, acompaña y transforma en un espacio abierto donde caben todas las personas; y ha hecho referencia al mensaje del Papa León XIV: Con los brazos abiertos a quienes necesitan nuestra caridad, nuestra presencia, nuestro amor. Queremos ser una Iglesia que camina, una Iglesia que busca siempre la paz, que busca siempre la caridad, que trata siempre de estar cercana especialmente a los que sufren.
Antes de la comida, había que reordenar un puzle de cajas de cartón con la imagen del 50 aniversario a través de los valores: servicio, misericordia, entrega, amor, acogida, fraternidad y esperanza. 7 palabras que fueron explicadas por distintas personas representantes de las Casas Familiares y Centros y por una representante de la Junta de Castilla y León. A continuación, la coreografía con el himno de Cruz Blanca a toda marcha para pasar al almuerzo.
Por la tarde música con el coro rociero y retorno a los distintos lugares de origen.
La próxima celebración de los 50 años será en la zona de las Islas Canarias, en la ciudad de S. Cristóbal de la Laguna el día el día 27 de septiembre.