12 DE DICIEMBRE, II Viernes de Adviento
Texto profético
Si hubieras atendido a mis mandatos, tu bienestar sería como un río, tu justicia como las olas del mar, (Isa 48, 18)
Texto evangélico
“Vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: “Tiene un demonio”. Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: “Ahí tenéis a un comilón y borracho, amigo de publicanos y pecadores”. Pero la sabiduría se ha acreditado por sus obras».” (Mt 11, 18-19)

Comentario
Hoy las lecturas litúrgicas amonestan a quienes siempre juzgan de manera negativa la realidad y no se rigen por el criterio evangélico, sino que difaman, mienten, encubren, critican, como hicieron las autoridades en tiempos de Jesús. Si comía, lo acusaban de comilón, y si no lo hacía, de endemoniado.
El seguimiento de la enseñanza revelada da frutos abundantes de paz, de bienestar, de justicia. Mientras que apartarse de ella, conduce a la ruina. Los frutos del egoísmo son los que envilecen la sociedad.
Sin embargo, la verdad se hace paso por sí misma, y aunque parezca que se impone la mentira, al final impera la sabiduría que es trasparencia, y se acredita por sí misma.
Propuesta
Vigila tu conversación


















