Acción Católica General ha organizado un retiro que se desarrollará durante la mañana del sábado 1 de diciembre en el templo de San Antonio de Padua. Abierto a cuantas personas deseen asistir, sitúa la reflexión y las plegarias en el marco pastoral de la convocatoria del Sínodo.

Entre las diez y las dos del mediodía, tres tramos configuran la mañana: acogida y anuncio a los caminantes, llamada a despertar, ambientación al acto de convocatoria del Sínodo.

La actividad coronará con las conclusiones y la eucaristía. 

El año litúrgico cristiano comienza con el tiempo de Adviento, que este año tiene como fecha de inicio el domingo 2 de diciembre. En la diócesis, un año más, es inaugurado con las Marchas de Adviento.

Habrá, como siempre, dos marchas, las dos el sábado 1 de diciembre: la Buenafuente del Sistal, iniciada en 1979 y la de los jóvenes, surgida en 1986. La de Buenafuente recorre unos 20 kilómetros con una parada significativa en la ermita de los Santos y culminación con la vigilia nocturna y la mañana siguiente de tiempo de desierto.

Y la segunda tiene este año por destino Sigüenza con ocasión del Año Jubilar de la catedral. Los convocados son los jóvenes nacidos antes del año 2000.

El Departamento de Pastoral Obrera de la Delegación de Apostolado Seglar de nuestra diócesis ha estado presente en las XXIV Jornadas generales de Pastoral Obrera celebradas en Ávila del 23 al 25 de noviembre, organizadas por el Departamento de Pastoral Obrera, de la CEAS de la Conferencia Episcopal Española y con el lema “Acompañar en la precariedad” cuyo objetivo ha sido profundizar en cómo acompañar a las personas empobrecidas del mundo obrero.

Las jornadas contaron con la ponencia impartida por José Luis Segovia Bernabé, Vicario de Pastoral Social e Innovación de la Archidiócesis de Madrid, que señaló la necesidad de reconocer que la precariedad, fruto de la injusticia en el trabajo y de la vulneración de los derechos personales de los trabajadores y los derechos sociales de las familias, es un elemento de este sistema que deshumaniza; evitable, por tanto. Y nos invitó a no olvidar que está en la misma naturaleza de la Iglesia acompañar en la precariedad la vida de tantos trabajadores desde la encarnación en sus mismas condiciones de vida, haciéndose Sacramento de la impotencia compartida. También se presentaron dos talleres de experiencias: uno sobre los barrios ignorados en Andalucía y otro sobre el acompañamiento al precariado desde el sindicato.

El Jurado designado por la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social (CEMCS) y constituido en Madrid el 28 de noviembre de 2018 ha otorgado los “Premios ¡Bravo!” que concede anualmente la CEMCS, con el fin de “reconocer, por parte de la Iglesia, la labor meritoria de todos aquellos profesionales de la comunicación en los diversos medios, que se hayan distinguido por el servicio a la dignidad del hombre, los derechos humanos y los valores evangélicos” (Normas, art. 2).