Por Jesús de las Heras Muela
(Periodista y sacerdote. Deán de la catedral de Sigüenza)
Tras una prodigiosa vida de piedad, caridad y difusión eucarística y mariana por internet, Carlo murió de leucemia con 15 años, y la proyección de su figura y culto crece sin cesar
La Plaza de San Pedro de Roma acogerá el 7 de septiembre uno de los acontecimientos eclesiales más esperados de los últimos meses: la canonización del adolescente italiano Carlo Acutis, ya conocido como el “influencer”, el “millenial” de Dios.
La canonización estaba prevista para el domingo 27 de abril, segundo domingo de Pascua, domingo de la Divina Misericordia, pero, al fallecer, el 21 de abril, el Papa Francisco, hubo de ser aplazada. Ahora será el Papa León XIV quien proceda, el 7 de septiembre, a esta canonización, en la que también será canonizado otro joven italiano, Pier Giorgio Frassati, a quien dedicaremos asimismo un próximo artículo.
Carlo fue un estudiante italiano, un aficionado programador de informática, conocido por documentar milagros eucarísticos y apariciones marianas aprobadas en todo el mundo, y por catalogar toda esa información en un sitio web que creó antes de su muerte por leucemia con tan solo 15 años
Infancia, estudios
Carlo Acutis nació el 3 de mayo de 1991 en la ciudad de Londres (Reino Unido), en el seno de una familia italiana, originaria de Lombardía. Sus padres, Andrea Acutis y Antonia Salzano, se encontraban en Londres por motivos profesionales en el momento de su nacimiento.
No obstante, poco después del nacimiento de Carlo, la familia Acutis regresó a Italia en septiembre de ese mismo año para más tarde instalarse en la ciudad de Milán. Allí asistió a la escuela primaria y secundaria con las Hermanas Marcelinas, y luego fue al Liceo Clásico León XIII, dirigido por los jesuitas. En la capellanía de la secundaria ejerció cierta influencia con su ejemplo, lo que hizo que más tarde fuera destacado por el plantel docente de la institución. Carlo transmitió en particular la importancia que tenía para él la Eucaristía que según él era «la calzada que lleva al Cielo».
Fue criado en una familia tradicional, pero no practicante. Sin embargo, a temprana edad mostró su gusto por la piedad y por rezar en las iglesias, durante los viajes familiares solicitaba a sus padres visitar los santuarios de la región.
Eucaristía y María
Desde temprana edad, tuvo una devoción por la Eucaristía y por la Virgen María, a quien luego definió como «la única mujer de mi vida». Se interesó por la historia de las apariciones de Nuestra Señora de Lourdes y de Nuestra Señora de Fátima, también estudió la vida de los santos, entre ellos Luis Gonzaga y Tarsicio, pero en particular se interesó por Francisco de Asís, Antonio de Padua, Domingo Savio, María Magdalena de Pazzi y los tres pastores de la Virgen de Fátima: Francisco Marto, Jacinta Marto y Lucía dos Santos. Su madre recibió clases de teología para poder responder a las cuestiones que Carlo le planteaba.
A los siete años, Carlo manifestó su deseo de recibir la comunión a la que llamó «mi autopista hacia el Cielo». Para no ceder a lo que creían que era un capricho, sus padres consultaron a monseñor Pasquale Macchi, exsecretario del papa Pablo VI. Tras constatar la madurez del niño, el prelado lo autorizó a realizar su Primera Comunión. La ceremonia tuvo lugar en el monasterio ambrosiano de Perego el 16 de junio de 1998. Desde entonces y hasta su muerte, Carlo asistió todos los días a misa. En una ocasión dijo: «Si nos acercamos a la Eucaristía todos los días, vamos directos al Paraíso». Rezaba el rosario todos los días, se confesaba una vez por semana y participaba en la catequesis para los niños de su parroquia.
Caridad y red informática
También dedicaba su tiempo libre a visitar a los ancianos y ahorraba dinero para dárselo a los más necesitados, ayudaba a las personas sin hogar, fue voluntario en los comedores populares y ayudó como catequista. A menudo, decía: «La tristeza es mirarte a ti mismo. La felicidad es mirar a Dios».
Mostró interés por las tecnologías de la información y la comunicación y como aficionado a la informática, ideó y organizó un material audiovisual relacionado con sus creencias religiosas acerca de las apariciones marianas y de los milagros eucarísticos. Fue precursor del uso de estos materiales para la difusión de contenidos religiosos. Tras dos años de investigación y viajes, en los que también participaron sus padres, elaboró una de sus obras más importantes: una exposición sobre los milagros eucarísticos en el mundo, su trabajo recoge un total de 136 milagros eucarísticos reconocidos por la Iglesia católica, con fotografías y descripciones.
La exposición se inició en un sitio web, pero posteriormente se materializó y se ha difundido por los cinco continentes. Solo en los Estados Unidos ha llegado a varias parroquias y universidades. También a algunos de los santuarios marianos más famosos, Fátima, Lourdes y Guadalupe. Por esta razón, se ha pensado en él como posible patrono de Internet.
Enfermedad y fallecimiento
Carlo, con 15 años, enfermó de leucemia del tipo M3, a principios de octubre de 2006. Al entrar al hospital le dijo a su madre: «De aquí ya no salgo». Más tarde, también les comentó a sus padres: «Ofrezco al Señor los sufrimientos que tendré que padecer por el Papa y por la Iglesia católica, para no tener que estar en el Purgatorio y poder ir directo al Cielo».
Cuando la enfermera le preguntaba cómo se sentía con esos dolores, Carlo respondía: «Bien. Hay gente que sufre mucho más que yo. No despierte a mi madre, que está cansada y se preocuparía más». Pidió la unción de enfermos y tres días después del diagnóstico, el 12 de octubre de 2006, falleció en el hospital San Gerardo de Monza, Italia.
Antes de conocer su enfermedad, Carlo grabó un vídeo donde dijo que, si moría, le gustaría que lo enterraran en Asís, donde vivió unos años con su familia. Por ello, fue sepultado allí.
Fama de santidad
El día de su funeral asistieron varias personas inesperadas. Según su madre, había personas que ella no conocía, como gentes sin hogar, inmigrantes, mendigos y niños. Gente que le hablaba de Carlo y de su trabajo social, de lo que él había hecho por ellos, y de lo que ella no sabía nada.
Su madre relató que, antes de ser beatificado, se le apareció en un sueño y le dijo que pronto sería beatificado y, poco después, canonizado El 23 de enero de 2019, el cuerpo de Acutis fue exhumado y se encontró «íntegro».
El 6 de abril de 2019, después de unos momentos de oración en la basílica inferior de San Francisco de Asís y en la catedral de San Rufino, los restos de Carlo Acutis fueron trasladados a la iglesia de Santa Maria Maggiore también llamada santuario della Spogliazione («del despojamiento») en Asís, mientras que su corazón fue puesto en un relicario que se quedó en la basílica inferior de San Francisco. A ambas ceremonias asistieron varios miles de personas.
El 1 de octubre de 2020 se abrió su tumba para exponer su cuerpo a la veneración de los fieles, como parte de los hechos previos a su beatificación.
Beatificación y canonización
El proceso de beatificación fue iniciado, en 2013, por el cardenal Angelo Scola, entonces arzobispo de Milán. El 5 de julio de 2018 fueron reconocidas sus virtudes heroicas y fue declarado venerable. Entonces, su madre declaró: «Su jornada giraba en torno a Jesús, que estaba en el centro. Las personas que se dejan transformar por Jesús y tienen esta fuerte amistad con Dios interpelan a los otros, irradian la imagen de Dios».
El 21 de febrero de 2020, tras los preceptivos estudios e informes de comisiones de teólogos y de médicos de la Congregación para las Causas de los Santos, el Papa Francisco aprobó un milagro atribuido a la intercesión de Carlo Acutis. Este milagro, el milagro que facilitó su beatificación, fue la curación inexplicable de un niño, aquejado de páncreas anular, en Brasil.
Carlo fue beatificado el sábado 10 de octubre de 2020, en la basílica de San Francisco en Asís, en celebración presidida por el cardenal Agostino Vallini, como delegado del Papa Francisco
En el año 2023, Acutis fue uno de los santos patronos de la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa, lo cual contribuyó notablemente a extender su culto.
Para su canonización, al igual que el resto de las causas de los santos, hacía falta un nuevo milagro. El 23 de mayo de 2024 el Papa firmó el reconocimiento de un segundo milagro atribuido a la intercesión del beato Carlo Acutis. El milagro atribuido a su intercesión es la curación de Valeria Valverde, una joven costarricense de 21 años que sobrevivió a un grave accidente de bicicleta, acaecido, El 2 de julio de 2022, en Florencia, que la dejó al borde de la muerte. El 2 de septiembre, en agradecimiento por su completa curación, Valeria y su madre, que fue quien impetró el milagro peregrinaron a la tumba de Acutis en Asís.
El 20 de noviembre de 2024, durante la audiencia general, el Papa Francisco anunció que el beato Carlo Acutis sería canonizado durante el Jubileo de los adolescentes, a celebrar el domingo 27 de abril, pero tras la muerte de Francisco se pospuso, y será ahora León XIV quien lo canonice el 7 de septiembre.
“Original. El paso de Carlo”, el musical sobre Carlo Acutis
El Teatro Auditorio Antonio Buero Vallejo de Guadalajara acogió, con gran éxito, el sábado 26 de abril, dos representaciones de “Original. El paso de Carlo”, un musical sobre la figura del adolescente italiano Carlo Acutis una extraordinaria figura de gran atracción y proyección para todos, sobre todo para adolescentes y jóvenes.
El musical fue puesto en escena por un equipo de 140 personas, entre ellos 25 músicos profesionales. El rector del seminario de Cuenca y deán de la catedral conquense, José Antonio Fernández Moreno, es el creador del musical, que ya se ha representado en Cuenca, Toledo, Albacete, Bilbao, Murcia, Castellón de la Plana, Talavera de la Reina, Plasencia, Cáceres, Manzanares, …
Publicado en Nueva Alcarria el 11 de julio de 2025