Por Jesús de las Heras Muela
(Periodista y sacerdote. Deán de la catedral de Sigüenza)
Hoy, 3 de mayo, antiguo fiesta litúrgica del hallazgo de la Santa Cruz, es la principal jornada festiva de la Santa y Vera Cruz de Caravaca, ahora en año jubilar
Las dos principales fiestas del santuario de Santa y Vera Cruz de Caravaca de la Cruz, en Murcia, son los días 3 de mayo y 14 de septiembre. El primero, hoy, fue durante siglos la festividad de la invención o hallazgo de la Santa Cruz; y el 14 de septiembre es la festividad de la exaltación de la Santa Cruz. Además, cada 3 de mayo, hoy, se cumplen años del milagro “fundacional” o “fundante” de la tradición de Santa Cruz de Caravaca: la aparición de esta, el 3 de mayo de 1232, para que el sacerdote Ginés Pérez Chirinos, apresado en el castillo de Caravaca, pudiera celebrar la eucaristía que le pedía el rey musulmán Ceyt Abu Ceyt. Este acontecimiento, que luego narramos con más detalle, marca el comienzo de la tradición caravaqueña, como ahora vemos.
¿Qué es el año jubilar caravaqueño?
El evento que supone el año jubilar caravaqueño tiene su base en un hecho religioso, cuya trascendencia se remonta a casi ochocientos años. La presencia de la Santísima y Vera Cruz en estas tierras desde el siglo XIII, y en la que la tradición religiosa y la fe cristiana considera depositada una astilla del lignum crucis (leño de la cruz) en que murió Jesucristo; guardada por los caballeros Templarios y, tras su desaparición, por la Orden de Santiago.
Este hecho ha supuesto el desarrollo de un culto enraizado y admitido por la Iglesia Católica, hasta el punto de asignársele por el Vaticano (siglo XVIII) el culto de latría, equivalente al tributado al Santísimo Sacramento. Esta realidad trascendió los estrictos límites geográficos locales y nacionales, convirtiéndose Caravaca de la Cruz en un punto neurálgico y de referencia religiosa, teniendo su máximo apogeo en los siglos XVI, XVII y XVIII.
La fe generada en torno a la santa reliquia propició verdaderas corrientes de peregrinación hacia su castillo santuario desde los más diversos puntos de la geografía europea, hasta tal punto que ya en pleno siglo XVI se hallaba establecido un hospital en la localidad (el del Buen Suceso). A modo de muestra del valor de las referidas peregrinaciones nos pueden servir los jubileos decretados en distintos años de los siglos XVI y XVII, con motivo de las diferentes festividades de la Cruz o la solicitud concreta que dirigía la Cofradía de la Vera Cruz en 1663 al Papa Alejandro VII, para que se pudiera admitir en la misma cofrades de cualquier lugar de España, y en la que hace referencia a los peregrinos «¿que frecuentemente concurren de toda la cristiandad a adorar a esta santa reliquia».
Disposiciones de san Juan Pablo II
Ya en el siglo XX, el Papa Juan Pablo II concedió año jubilar extraordinario a Caravaca de la Cruz en 1981, al conmemorarse el 750 aniversario de la aparición de la Cruz en Caravaca. Gracia que fue nuevamente concedida a Caravaca y su Vera Cruz en 1996. Y dos años más, en 1998, se comunicaba oficialmente por parte del Vaticano la concesión de año santo en perpetuidad en torno a la Santísima y Vera Cruz de Caravaca a celebrar cada siete años, siendo el primero el 2003. De este modo, estamos en el cuarto año jubilar de Caravaca.
Entre las condiciones para ganar el jubileo figura visitar la basílica-santuario de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca; también, participar en cualquier celebración religiosa allí, rezar un Padrenuestro, un Ave María o un credo y orar por las intenciones del Papa con la oración jubilar, amén de la confesión y comunión sacramentales.
“Camino a la Cruz, camino de amor”, lema de este año jubilar
Esta doble frase del lema del presente año jubilar caravaqueño, “Camino a la cruz, camino de amor”, contiene dos ideas claves. La primera parte quiere ayudarnos a redescubrir que el gran valor de la cruz de Caravaca es formar parte de la cruz de Cristo.
Y, en segundo lugar, el encuentro con la cruz a un camino de amor, a entregar la vida como Cristo. Llegar, caminar a la cruz es, pues, encuentro con Cristo y compromiso para para sus testigos mediante el amor en la vida cotidiana. La cruz es el modo propio de amor de Dios y ha de serlo también de los cristianos.
¿Cuál es el significado de la Cruz de Caravaca?
La cruz llegó en 1231 a esta localidad murciana, de modo milagroso, procedente de Jerusalén. Pertenecía, según la tradición, al patriarca Roberto de Jerusalén, el primer obispo de la ciudad santa, tras la primera cruzada del año 1099. La reliquia se conserva con un relicario en forma de cruz de doble brazo horizonte (de 7 y 10 centímetros) y de un vertical (de 17 centímetros).
Su emblema es la cruz, que representa la muerte y resurrección de Jesús para redimir a la humanidad, hechos que fundamentan la fe del creyente. La cruz aparece representada en un contexto cristiano desde el siglo IV. Pero también es un símbolo que encontramos -evidentemente con otros significados- en otras religiones
La Vera Cruz de Caravaca es un lignum crucis, es decir, un leño de la cruz donde murió Jesucristo. Está dentro de un relicario de doble brazo y actualmente es el emblema de la ciudad de Caravaca y uno de los símbolos cristianos más conocidos en el mundo.
Desde el siglo XIII, la tradición piadosa de la aparición milagrosa de la Vera Cruz se difunde a través de los limosneros: en 1231 gobernaba en Caravaca el sayid almohade Ceyt Abu Ceyt. Se cuenta que entre sus prisioneros se encontraba Ginés Pérez Chirinos, un sacerdote cristiano. La curiosidad del reyezuelo musulmán acerca del sentido de la eucaristía, le llevó a preparar todo lo necesario para que el sacerdote la celebrara en su presencia. Al poco de comenzar, Ginés se percató que no había ningún crucifijo en el altar. En ese momento, aparecieron dos ángeles que portaban una cruz de doble brazo. Tras este hecho milagroso, el sayid, el rey, se convirtió al cristianismo.
Órdenes militares, expansión misionera, ilustres peregrinos
Esta tradición ha marcado la trayectoria histórica de la ciudad, custodiada durante siglos por las órdenes militares del Temple y Santiago.
La Vera Cruz, sus milagros y los testimonios de los peregrinos adquirieron fama en Europa y América. Jesuitas, franciscanos y carmelitas la utilizaron como emblema de la evangelización: desde California a Tierra de Fuego, desde el Caribe hasta las misiones guaraníes de Brasil. La encontramos también en lugares tan lejanos como Filipinas, Polonia, Italia o Hungría.
La presencia de peregrinos está perfectamente constatada desde la Edad Media, particularmente desde el siglo XIV. Así, en las indulgencias del Papa Clemente VII, en 1392, afirma que "a la Capilla de la Santa Cruz de dicho Real Castillo concurre gran cantidad de los mismos fieles que vienen de lejanas partes". En los siglos XV y XVI consta la existencia de tres hospitales que reservaban camas para peregrinos. Igualmente, podemos confirmar gran cantidad de testimonios de peregrinos, entre ellos, el rey Fernando el Católico o san Juan de la Cruz. Siglos después, en diciembre de 2002, peregrinó a Caravaca de la Cruz el entonces cardenal prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Josep Ratzinger, que, dos años y medio después, sería el Papa Benedicto XVI.
Peregrinación a Caravaca de la Cruz del 1 al 4 de julio
Del lunes 1 al jueves 4 de julio, discurrirá un nuevo cultural y religioso de la Asociación de Amigos de la Catedral de Sigüenza, con salidas desde Sigüenza, Guadalajara y Madrid. El destino será Caravaca de la Cruz, con ocasión del presente año jubilar de la Cruz de Caravaca. También se visitarán con detenimiento las ciudades de Valencia y de Murcia. El precio por persona del viaje es de 595 euros. Se puede ampliar información en los teléfonos 670 39 9161 y 949 390655.
Esta iniciativa viajera, cultural y religiosa, una de las más veteranas y populares de la diócesis, nació en 1990. Hasta ahora ha habido 74 viajes, con destinos a 37 países distintos de 4 continentes y a la práctica totalidad peninsular de España. El número de viajeros asciende a día de hoy a 3.787 participantes.
La Marcha Diocesana a Barbatona será el domingo 12 de mayo
“Yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante” (Jn 10, 10) es la frase elegida como lema para la ya 58 Marcha Diocesana a Nuestra Señora de la Salud de Barbatona. La intención orante de la Marcha será por el obispo y por el sínodo. Será, como es fecha tradicional, el segundo domingo de mayo, este año, día 12. Comenzará a las 9 horas con la bendición de peregrinos en el atrio de la catedral.
Tras dos horas de marcha orante a pie, a las 11 horas será la misa en la explanada del pinar de Barbatona. Todo ello presidido por nuestro obispo don Julián Ruiz Martorell, en su primera Marcha a la Virgen de la salud de Barbatona, cuyo santuario que ya visitó en la víspera de su toma de posesión.
Habrá también misas el sábado 11 a las 20 horas y el domingo 12 a las 13 y a las 18:30 horas. Por la tarde, adoración eucarística en el templo parroquial de 14 a 16:30 horas y de 17 a 18 horas, en el santuario, vigilia de oración juvenil, vocacional y sinodal.
En las ofrendas estarán representadas las parroquias de Chiloeches, Balconete-Archila-Tomellosa, San Pascual Baylón y San Diego de Guadalajara, Tórtola de Henares, Corduente, Mondéjar y las unidades pastorales de Imón y Palazuelos y del Ato Tajo.
También presentarán ofrendas las Carmelitas del Sagrado Corazón de Humanes y de Guadalajara, la Cofradía de San Vicente de Sigüenza, la Hermandad de la Virgen de la Luz de Almonacid de Zorita, Servidores del Evangelio de la Misericordia y Misioneras Scalabrinianas de San Carlos Borromeo, así como la parroquia de Nuestra Señora de la Granada de Madrid.
Publicado en Nueva Alcarria el 3 de mayo de 2024