Los colegios diocesanos de Guadalajara cierran sus respectivos campamentos urbanos en los próximos días. Ideados como servicios para la conciliación familiar, además de sus funciones propias de convivencia y entretenimiento para los pequeños, han acogido niños y niñas de entre 3 y 12 años desde los días inmediatos al fin de las actividades lectivas del curso escolar. En ambos casos se ofertaba un horario que iba desde las 7:30 hasta las 15:30 horas, pudiendo elegir cada familia la franja horaria conveniente, del mismo modo que las inscripciones eran semanales y con facilidades cuando acudían hermanos.
El Diocesano Cardenal Cisneros ha ofrecido cinco semanas, del 23 de junio al 25 de julio, bajo la propuesta ‘Senderos de magia’. Ha tenido picos de asistencia entre los cien y los doscientos veinte acampados, según semanas. Por su parte, el campamento del Santa Cruz, con inicio el 20 de junio y final el 31 de julio, ha articulado la mañana en torno a juegos, talleres, música, deportes, fiestas de agua y otras acciones extraordinarias. En torno al medio centenar ha sido la media de niños y niñas asistentes.