Por Jesús de las Heras Muela
(Periodista y sacerdote. Deán de la catedral de Sigüenza)
La Causa de beatificación, concluida su fase diocesana, es trasladada a la Santa Sede, al Dicasterio para las Causas de los Santos, para que determine los siguientes pasos
El sábado 26 de julio fue la clausura diocesana de la Causa de canonización del obispo don Eustaquio Nieto Martín y 45 compañeros mártires de 1936-1939, asesinados en la diócesis también por odio a la fe. La misa correspondiente fue en la capilla mayor de la catedral, a las 11 horas. Presidió el obispo don Julián Ruiz Martorell. Concelebraron el obispo emérito de nuestra diócesis, don Atilano Rodríguez Martínez; y el obispo de Cuenca, don José María Yanguas Sanz; y algo más de 40 sacerdotes. Participaron en la eucaristía más de doscientos fieles.
Concluida la santa misa, que duró hora y cuarto, procesionalmente, precedidos de la cruz del Año Jubilar 2025 y cantando las letanías de los santos, obispos, sacerdotes, consagrados (había religiosas Ursulinas y Adoratrices) y fieles se trasladaron al trascoro de la catedral, ante el altar de la Virgen de la Mayor, patrona de Sigüenza, espacio próximo a la capilla de la Anunciación (también llamada de la Purísima o de la Inmaculada), donde está enterrado el obispo don Eustaquio.
Durante la siguiente hora y media (de 12:15 a 13:45 horas) discurrió el acto institucional y canónico de clausura de la fase diocesana de esta causa de canonización y beatificación y declaración de martirio. En este tiempo, se presentaron las semblanzas biográficas esenciales de los integrantes en la Causa; se explicaron los pasos a dar a partir de ahora; se procedió al sellado y lacrado visible de los documentos; se hizo público al nombramiento por parte del obispo diocesano de los encargados de hacer llegar esta documentación a la Santa Sede, con el correspondiente juramento de las personas nombradas al efecto; etcétera, amén de momentos para la oración y algunos cánticos religiosos e intervenciones del obispo.

Mártires en España de 1931 a 1939
Se estima que, en España, entre 1931 y 1939, fueron martirizados unos diez mil cristianos. De ellos, 2.128 mártires españoles ya han sido beatificados, de los cuales once han sido también canonizados.
Nueve son obispos, 391 sacerdotes seculares o diocesanos, 1.557 religiosos (incluidos religiosos sacerdotes, religiosos no sacerdotes y religiosas), 1 diácono y 1 subdiácono seculares y 174 seglares, incluidos 20 seminaristas
Semblanza del obispo don Eustaquio
Eustaquio Nieto Martín (Zamora, 12 de marzo de 1866-Estriégana, 27 de julio de 1936) fue de obispo de Sigüenza desde 1917 hasta 1936. Fue el primero de los trece obispos asesinados durante la Guerra civil española, víctima de la persecución religiosa.
Estudió en Zamora y en Toledo, obteniendo los grados de doctor en Teología y licenciado en Derecho Canónico. Fue sacerdote diocesano de Madrid, cuya parroquia de Nuestra Señora de la Concepción de Goya erigió y sirvió. Había sido ordenado sacerdote el 23 de mayo de 1891, en Arévalo (Ávila), y consagrado obispo, en Madrid, el 27 de diciembre de 1916.
Atrozmente martirizado en la noche del 26 al 27 de julio de 1936, sus restos mortales fueron sepultados en la ermita de San Roque en Alcolea del Pinar, y trasladados, tras la Guerra Civil, a la catedral de Sigüenza en 1946, en la capilla de la Inmaculada o de la Anunciación.
En enero de 1959 y fruto de una suscripción popular, don Eustaquio fue, finamente, enterrado en un magnífico mausoleo neogótico esculpido al efecto por el reputado escultor zaragozano Ángel Bayod Usón (1899-1979). Fue el mismo don Eustaquio quien había expresado su voluntad de ser enterrado en la capilla catedralicia de la Anunciación, también llamada de la Purísima o de la Inmaculada, en razón de su gran devoción y amor a la Inmaculada Concepción de María.

Lema y escudo episcopal de don Eustaquio
La frase latina “Misericordias Domini in aeternum cantabo” ("Las misericordias del Señor cantaré eternamente", salmo 89:2) fue el lema episcopal de don Eustaquio, lema que, además, como es habitual, insertó dentro de su escudo episcopal.
Las armas heráldicas del escudo de don Eustaquio estaban compuestas por cuatro cuarteles, verticales y del mismo tamaño cada uno. Arriba a la izquierda, según miramos, aparece una imagen del Buen Pastor, con un cordero en los brazos y otro en los pies. El cuartel superior de la derecha muestra a la Inmaculada Concepción de María, titular de la parroquia madrileña que erigió y regentó en Madrid antes de ser nombrado obispo de Sigüenza. Los cuarteles inferiores aluden a su Zamora natal: el tercero, un brazo cubierto de armadura de plata, que evoca a Viriato (180-139, antes de Cristo), zamorano; y el cuarto, un castillo sobre un puente, que hace memoria de la batalla de Alange, del año 1230, con la victoria de los cristianos de León y de Zamora frente a las fuerzas musulmanas, en este lugar de Badajoz, a las orillas del río Guadiana.
Los otros 45 integrantes de la Causa
La Causa está integrada por 46 personas: el obispo don Eustaquio, 31 sacerdotes diocesanos, 1 fraile agustino, 4 religiosas adoratrices, un padre jesuita, seis laicos y dos laicas.
Julio Eugenio Flores Molina nació en Villapalacios (Albacete) y era párroco de Romancos y Archilla, en la hora del martirio. Natural de Pastrana y párroco de Trijueque, era Pedro Fraile Fraile. Nacido en Las Inviernas y párroco de Mohernando en la hora del martirio era Sebastián García Cortijo. Nacido en Mandayona y párroco de Mirabueno, era Prudencio Marcial Gil Ayuso.
De Hiendelaencina, Santa Olalla (Toledo), Yunquera de Henares y Campillo de Dueñas eran Lorenzo Gismera Cortezón, Juan Bautista Gómez Bajo, Julián González Herrera y Casimiro Herranz Martínez, párrocos y mártires en Jirueque, Valdepeñas de la Sierra, Casa de Uceda y Garganta de los Montes (Madrid), respectivamente.
Joaquín Epifanio López Muñoz era natural de Cuenca y era el párroco de Salmerón en la hora del martirio. Otro sacerdote en la Causa, en 1936 párroco de Santiago de Guadalajara y arcipreste de la ciudad, fue Francisco Silvano Mariño Ortega, natural de Benavente (Zamora). Párroco de Torija era Julián Muñoz Gamo, nacido en Ciruelas. Párroco de Yunquera de Henares y natural de Trijueque era Mariano Navalpotro Cerrada. Oriundo de Trillo, aunque nacido en Madrid y párroco de Valdemoro fue Salvador Ochaíta Batanero. Nacido en Vitoria y párroco de Brihuega era Ángel Andrés Ríos Ravanera.
En Maranchón, Romanones, Solanillos del Extremo, Argecilla, Fuentelviejo y Valfermoso de las Monjas, respectivamente, nacieron Pedro Rubiales Aragonés, Feliciano Sánchez Pérez, Pablo Santos Díaz, Alejandro Valentín Barahona, Nicolás Vaquero Moreno y Valentín Yusta Encabo, a su vez, párrocos, también respectivos, de Mandayona, Marchamalo, Solanillos del Extremo, Gárgoles de Abajo, coadjutor de Santa María de Guadalajara y capellán de monjas en Madrid.
Chiloeches y Cañizar
Dos de los sacerdotes que integran la Causa nacieron en Chiloeches: los hermanos Eulogio y Julio Cascajero Sánchez, ambos destinados en Guadalajara al ser martirizados en la saca de la cárcel de Guadalajara del 6 de diciembre de 1936. Por su parte, Deogracias García Fernández, natural de El Casar de Escalona (Toledo), era el párroco de Chiloeches, en 1936.
Otros dos eran naturales de Cañizar. Se trata de Bernardo Blas Sevilla y Germán Llorente García, el primero era coadjutor de San Nicolás el Real de Guadalajara al recibir el martirio y el segundo, coadjutor de Brihuega.
Sigüenza con un sacerdote y un laico
Aunque nacido en Mochales, también se le puede considerar seguntino a Florentino Laureano García Andrea, canónigo de la catedral y secretario del Obispado. Era tío de la beata mártir carmelita descalza sor Teresa del Niño Jesús. Fue martirizado en Sigüenza.
También en Sigüenza, su ciudad natal, fue el lugar del martirio del laico Eulogio Fausto Coterón Martínez, terciario franciscano, miembro de las Conferencias de San Vicente de Paúl y de la Adoración Nocturna, comerciante y esposo y padre de cuatro hijos.
Dos hermanos de Guadalajara y la santera de la Antigua
Hijos de Hermenegildo y de Jorja, propietarios de una fábrica de jabón, padres de familia numerosa, dos de sus hijos fueron martirizados: el sacerdote Alejandro y Ángel Martínez Somolinos, este, junto a otros de sus hermanos, fundador de la Acción Católica en Guadalajara.
Y también era de Guadalajara la santera de Nuestra Señora de la Antigua, patrona de Guadalajara, Luisa Megina Zopico.
Notable presencia de Budia
Los sacerdotes Antonio Mayor Bermejo nació en Budia y fue párroco del vecino Durón durante 35 años; y Guillermo Mayor García, también de Budia y párroco de Gárgoles de Arriba.
El laico Juan Martínez Bermejo también era de natural de Budia. Era agricultor. Padeció el martirio en la saca de la cárcel de Guadalajara. Y era, asimismo de Budia Felicitas Bermejo Henche, martirizada, cerca de Brihuega, el 15 de agosto de 1936.
Y también el párroco de Budia fue martirizado y su causa está incluida en este proceso. Nacido en Sagides (Soria), se trata de Braulio Lozano Tomás. Igualmente, está incluido en la Causa el coadjutor de Budia y catedrático de instituto Domingo Molina Alcalde, nacido en Pavones (Soria).
Un agustino, un jesuita y cuatro adoratrices
En Anguita, nació el fraile agustino Tomás Bermejo Valenciano, mártir en tierras vizcaínas el 26 de abril de 1937.
El padre jesuita era José Pedrodomingo Cotayna, natural de Guadalajara, asimismo víctima martirial de la saca de la cárcel de Guadalajara.
Las adoratrices son las hermanas Pilar Brissa Gurmendi, Felisa González Gómez, Petronila Hornedo Huidobro y María del Rosario Marcos Alcocer, naturales, respectivamente, de Madrid, Santa María de Nieva (Segovia), Santander y Covarrubias (Burgos).
Tres laicos más
Son los militares José Augusto Córdoba Aguirregabiría, natural de Madrid; y Alberto Albiñana Zaldividar, nacido en Lérida. Y, por último, Enrique Alberto del Amo del Amo, nacido en Auñón, mártir en Guadalajara.
Con ellos se completa la relación, arriba ya indicada, de las 46 personas de la Causa: el obispo don Eustaquio, 31 sacerdotes diocesanos, 1 fraile agustino, 4 religiosas adoratrices, un padre jesuita, seis laicos y dos laicas.
Publicado en Nueva Alcarria el 22 de agosto de 2025