En la casa sacerdotal de Vigo, el 9 de septiembre falleció el sacerdote José Carlos Lumbreras Vázquez, que estudió la Teología en nuestro seminario, recibió la ordenación sacerdotal (fue el 15 de junio de 1980 en Roma, de manos del Papa Juan Pablo II) y sirvió como párroco de Illana desde 1980 a 1997. Después se incardinó en la diócesis de Madrid. Había nacido en Vigo el 27 de julio de 1933.

El 25 de septiembre, en Guadalajara, falleció el sacerdote diocesano Licinio García Yagüe. Nació el 19 de mayo de 1929 en Carrascosa de Arriba (Soria). Ordenado sacerdote en Sigüenza el 21 de junio de 1953, su primer destino fue la coadjutoría de la parroquia de Berlanga de Duero. Después fue párroco de Driebes y de Mazuecos y durante unas cuatro décadas, párroco de Pastrana.

Una vez jubilado, en 2024, pasó a residir en la Casa Sacerdotal de Guadalajara. Su funeral, presidido por el obispo diocesano, fue en la concatedral del 26 de septiembre, a las 11 horas; y el entierro, en su ya citado pueblo natal. Tuvo un hermano sacerdote: Avelino García Yagüe, ya fallecido, y quien fue administrador del Colegio Episcopal Sagrada Familia de Sigüenza.

El pasado 24 de septiembre, con motivo de la festividad de Nuestra Señora de la Merced, patrona de los reclusos e instituciones penitenciarias, el obispo diocesano, don Julián Ruiz Martorell, realizó una visita al Centro Penitenciario Alcalá Meco (Madrid II). Durante esta visita, celebró la Eucaristía junto a los internos y recorrió diversos módulos del centro.

Acompañado por don Juan Antonio Mínguez, encargado de la pastoral penitenciaria de nuestra diócesis, don Julián tuvo la oportunidad de conversar con los reclusos y escuchar sus preocupaciones e intereses. La visita proporcionó a los internos un espacio diferente, lleno de alegría y cercanía, en el que pudieron reflexionar y experimentar el acompañamiento de la Iglesia.

Con ocasión del último día de las fiestas en honor del Cristo de la Misericordia en la villa de Quer, el domingo 1 de septiembre los voluntarios de Manos Unidas asistieron a la misa dominical en la que el párroco Jesús Montejano dirigió unas palabras sobre de la labor de esta ONGD. A la salida, se ofreció más información y materiales a los asistentes que mostraron su interés en colaborar. A continuación y como parte del programa de fiestas, se llevó a cabo la actividad denominada Pequecongo con la que, a través de la impresión de las manos en camisetas y pintacaras, se entretuvo a los niños al tiempo que se animaba la sensibilización sobre situaciones de hermanos desfavorecidos. Manos Unidas agradeció a los miembros del Ayuntamiento su colaboración. El equipo de voluntarios cerró la mañana participando en la paella popular.

Y Guadalajara volvió a tener, como viene acaeciendo desde hace años, su Pequecongo de Ferias. Este año se montó en Santo Domingo durante la mañana del domingo 15, desde las 11 hasta las 14 h. La fiesta infantil dirigió su atención solidaria hacia una escuela de Gezaoule (Tanzania). Hubo varios talleres, un animado bingo y el cuentacuentos La Bruja Maura. Como el tiempo acompañó la mañana, hubo mucha asistencia de niños y mayores.