La caridad no cierra: el voluntariado de Cáritas en tiempos de COVID19

No lo esperábamos, nos ha sobrevenido, el COVID19 está trastocando nuestras vidas, la tuya, la mía, la de todos, removiendo todo aquello que creíamos seguro: trabajo, economía, vivienda, amigos, familia… La pandemia no hace diferencias, todos estamos afectados, pero como siempre ante cualquier crisis, son las personas más desfavorecidas aquellas que la sufren con mayor dureza.

Cáritas tiene como reto la atención a las personas más vulnerables, pero las actuales circunstancias acucian para dar una respuesta lo más eficaz y dignificante posible a los derechos fundamentales como la alimentación, el acceso a la vivienda, el trabajo digno, etc. Tal y como defiende el Modelo de Acción Social de Cáritas, la persona es el centro de toda nuestra acción y es por ello que cobra más importancia el hecho de estar al lado de la gente, de una manera cercana, acompañando sus procesos y compartiendo sus inquietudes, sus obstáculos y sus esperanzas.

Los voluntarios de Cáritas no se han quedado paralizados por el dolor o por el miedo, han sido muchos los que han salido a la calle en ayuda a los más necesitados. La caridad no sólo no ha cerrado, sino que ha seguido viva en las manos y los corazones de tantas y tantas personas generosas. La caridad se está renovando, reinventando, dando respuesta a las nuevas realidades que se nos están presentando día a día.

Esta enfermedad es cruel, solitaria, genera miedo e incertidumbre, pero también está generando esperanza y solidaridad a través de muchas personas que de manera voluntaria están poniendo su corazón, su esfuerzo y su tiempo para paliar sus hostiles consecuencias. Junto a voluntarios y voluntarias veteranas, han sido muchas las personas que se han incorporado como voluntarias, creyendo en la acción de Cáritas, en la promoción de la persona y en el crecimiento de la comunidad. Y es que Cada Gesto Cuenta, este lema que Cáritas lleva por emblema a lo largo de esta pandemia, se hace realidad en todas y cada uno de las personas voluntarias que desinteresadamente han mirado a los ojos de aquellos que más golpeados están siendo debido al Covid19.

Gracias a la maravillosa labor de mujeres y hombres, todos voluntarios de Cáritas, se está poniendo luz y esperanza en la vida de muchas personas.

 

Belén Losada

Área de Voluntariado de Cáritas Diocesana Sigüenza-Guadalajara