Oración diaria

 

 

 

 

 

 

 

 

24 IV MARTES DE PASCUA

 

 

 

Texto bíblico

 

Los que se habían dispersado en la persecución provocada por lo de Esteban llegaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, sin predicar la palabra más que a los judíos. Pero algunos, naturales de Chipre y de Cirene, al llegar a Antioquía, se pusieron a hablar también a los griegos, anunciándoles la Buena Nueva del Señor Jesús. Como la mano del Señor estaba con ellos, gran número creyó y se convirtió al Señor. Llegó la noticia a oídos de la Iglesia de Jerusalén, y enviaron a Bernabé a Antioquía; al llegar y ver la acción de la gracia de Dios, se alegró y exhortaba a todos a seguir unidos al Señor con todo empeño, porque era un hombre bueno, lleno de Espíritu Santo y de fe. Y una multitud considerable se adhirió al Señor. Bernabé salió para Tarso en busca de Saulo; cuando lo encontró, se lo llevó a Antioquía.” (Act 11, 19-25)

 

Comentario

 

La crónica de la Iglesia primitiva narra la expansión del cristianismo, mencionando varios países como Fenicia, Chipre, Antioquía (Siria) y Cirene. La difusión de la fe en Cristo se atribuye tanto a la dispersión de los cristianos debido a la persecución en Jerusalén, como a la gracia de Dios.

En la actualidad, el secularismo está en aumento en Europa, mientras que en Extremo Oriente y África, el número de cristianos está creciendo. No nos corresponde juzgar las causas, sino más bien ser testigos de la verdad en la que creemos. Bernabé buscó a Saulo para evangelizar Antioquía, reconociéndolo como un testigo convertido que podía testimoniar el fruto de la gracia.

Hoy en día, necesitamos más testigos. No se trata tanto de pronunciar grandes discursos, especialmente si tienen un tono moralista, sino de demostrar que la humanidad busca comprender su propia razón de ser. Todo ser humano tiene derecho a conocer el acontecimiento de Jesucristo.

 

Propuesta

 

¿Por tu parte, testimonias tu identidad cristiana?